Sentados en sillas...
apoyados en un bastón...
con dificultades para escuchar las canciones,
con visiones cansadas que no quitaban ojo a veinte niños y niñas que no han escatimado en ternura, cariño, besos y sonrisas hacia "nuestros mayores"…
nuestros, desde el momento en que cada uno ha elegido al abuelo/a que quería apadrinar. Una carita contenta pintada en un globo ha servido para sellar este "apadrinamiento afectivo".
Sin duda, una de las experiencias más emotivas que hemos vivido con ell@s...
Sin duda GRACIAS a todo el equipo de profesionales de la Residencia ("Juanfra", Irene, Mª José...), al papá de Alba, al de Jose M. y Esperanza, y a la tita de Rocío por ayudarnos... a mis seños por colaborar desde la "sombra" y al resto de papás y mamás que han permitido que los pequeñ@s vivan esta experiencia.
Os podéis sentir ORGULLOSOS, de tener a vuestro lado a personas que con "mil días de vida" demuestran vivir con
"CO-RAZÓN".
Enhorabuena.
Seño Azahara, Ana y Chus.
3 comentarios:
Sobre las diez y media de la mañana, un miércoles de febrero, apareció una primavera de color y alegría por las puertas de nuestro cole de mayores. Todos reían y observaban con afecto a aquel grupo de pequeñas personas, que ese día, eligieron alegrar la mañana, de forma desienteresada. Ese respiro de juventud y vitalidad ha supuesto que muchos de ellos, por una mañana, dejen a un lado su dolor, su artrosis, su audífono, su ceguera, su tensión por las nubes... para volver a reír con los gestos y las palabras de esos nietos de corazón que tanta vida dan. Pero no sólo fue un descanso para sus molestias diarias, también aprendieron. Aprendieron que una mosca puede traer el silencio, y que las cosas se oyen mejor con las orejas abiertas. Aprendieron que una sonrisa y una ilusión alivian el dolor y dan pie a la esperanza. Y en algunos casos, pudieron sentir por primera vez, que es eso de ser abuelo que tanto habían oído. Por todo esto y muchas otras cosas más, GRACIAS. Gracias y ENHORABUENA, con letras grandes, por tener esos peques tan magníficos, por contar con el apoyo de sus padres y por formar un equipo de trabajo tan admirable.
Espero y deseo que este proyecto tan hermoso, tenga la continuidad que se merece y que muy muy pronto no veamos de nuevo.
Hasta la próxima.
Juanfra, Residencia.
"Un día, en el Expreso Soria Monteverde, vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía, salvo, la oreja que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad, dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja, pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,las piedras, los ríos y las nubes que pasan, oigo también a los niños, cuando cuentan cosas que a una oreja madura, parecerían misteriosas.
Así habló el Señor de la oreja verde aquel día, en el Expreso Soria Monteverde".
(Gianni Rodari)
Lo mejor de esta experiencia ha sido poder darnos cuenta de lo mucho que se puede querer a estas "edades de la vida" cada cual en su extremo, NO POR LO QUE SON... SINO POR LO QUE NOS HACEN SENTIR CUANDO ESTAMOS CON ELLOS.
GRACIAS A VUESTRA AMABILIDAD, no dudéis que habrá segunda parte...
Un fuerte abrazo a todos nuestros "vecinos".
Hasta pronto...
para mi ha sido un día inilvidable , tan emotivo y al mismo tiempo tan intenso nque no he podido evitar echar una lagrimilla, he recordado mucho la espera de la adopción de mi hija a la que me ayudo mucho el poder estar en la residencia día tras día.
Juanfra tus palabras son preciosa y tu junto con tus compañeros sois otro pedazo de equipo, no dudamos de que esta experiencia continuará....
Publicar un comentario