Esta semana ha sido un tanto rara para todos. Hemos contado con la presencia de muy pocos niños y ellos lo han notado. Tal es así, que esta mañana sin ir más lejos Héctor rompía a llorar... y aunque no hemos podido evitar esbozar una "sonrisa discreta" al oír los motivos, tenemos que reconocer que a todas las seños... nos ha enternecido la repuesta:
- ¿qué te ocurre, Héctor?, ¿por qué lloras?
- (entre sollozos) ¿dónde está Marcos?
- Pues... no lo sé, seguramente estará malito... (momento "abrazo- consolación")
...Es entonces cuando a una seño con experiencia en el tema, no se le ocurre decir al "criaturo" en cuestión, que Marcos seguramente esté en casa... probablemente jugando con los regalos que Papá Noël le dejó, básicamente porque en ese momento empezaría a llorar aún con más fuerza... y sinceramente, lo entiendo.
Lo curioso de todo ésto, es que nos empeñamos en creer que no se dan cuenta de las cosas. Nos convencemos y lo peor, ¡nos lo creemos!. Y lo cierto es que para ellos "ningún estímulo es neutro".
Lo más hermoso... es que se echan de menos. A estas edades los niños aún no tienen claro el sentimiento de la "amistad", por ser demasiado abstracto para su pensamiento... las lágrimas que derrama un niño por otro niño, es lo que hace hermosa una situación tan triste.
Tal vez, valga la pena recordarnos que los ojos que ves, no son ojos porque los veas sino porque te ven.
Que los Reyes Magos os traigan muuuchos regalos...
- ¿qué te ocurre, Héctor?, ¿por qué lloras?
- (entre sollozos) ¿dónde está Marcos?
- Pues... no lo sé, seguramente estará malito... (momento "abrazo- consolación")
...Es entonces cuando a una seño con experiencia en el tema, no se le ocurre decir al "criaturo" en cuestión, que Marcos seguramente esté en casa... probablemente jugando con los regalos que Papá Noël le dejó, básicamente porque en ese momento empezaría a llorar aún con más fuerza... y sinceramente, lo entiendo.
Lo curioso de todo ésto, es que nos empeñamos en creer que no se dan cuenta de las cosas. Nos convencemos y lo peor, ¡nos lo creemos!. Y lo cierto es que para ellos "ningún estímulo es neutro".
Lo más hermoso... es que se echan de menos. A estas edades los niños aún no tienen claro el sentimiento de la "amistad", por ser demasiado abstracto para su pensamiento... las lágrimas que derrama un niño por otro niño, es lo que hace hermosa una situación tan triste.
Tal vez, valga la pena recordarnos que los ojos que ves, no son ojos porque los veas sino porque te ven.
Que los Reyes Magos os traigan muuuchos regalos...
Seño Ana.
2 comentarios:
Parece mentira por lo qequeños que son,pero es así, Héctor en casa se pasa hablando todo el rato de su amigo MARCOS y de sus aventuras.
Y no sabes lo orgullas que nos sentimos de que, ¡con sólo 2 años! estén iniciando un sentimiento tan bonito como la "amistad"... Son un gran grupo con pequeños grupos de afinidad. Me consta que los alumnos del curso pasado se acuerdan... y se ven. Espero que ocurra también con este grupo.
Me encantaría que los pudieses ver y sabes/sabéis que eso es posible. Sólo tenéis que venir un día (no hace falta avisar) y si no podéis... lleváis una cámara de vídeo y lo véis en casa todos juntos. Les encanta y les hace sentirse importantes.
¿Me tomas la palabra?
Un beso
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